Carne de buey en Segovia
A Segovia no se va solo a comer cochinillo: también buey. Casi igual de ligero y rico. El restaurante El Riscal lleva desde allá la década de los 50 criando bueyes y sirviendo el resultado. De comida familiar de las grandes fui a parar allí, a Carbonero, un pequeño pueblo segoviano en el que el principal atractivo es este restaurante, con capacidad para unas 160 personas. Fue como volver a comer carne por primera vez: vegetarianos, odiadme, pero con esos filetes de buey recién cortados, servidos aún crudos y con una plancha en la que cada uno se los hace a su gusto (vuelta y vuelta, GRACIAS) casi se me saltan las lágrimas. Va, no. O sí.