Mesón Txistu

El Txistu es uno de esos locales clásicos de Madrid donde es difícil no acertar. En su línea (restaurante vasco de comida tradicional) es de lo mejorcito que te puedes encontrar. Tanto este local como el otro que tienen los mismo dueños , “El Asador Donostiarra” son el típico sitio donde lo mismo te encuentras una comida del Real Madrid , o una cena de negocios, o a la típica familia bien que salen todos a cenar juntitos los sábados por la noche.

A mi la decoración del local me tira bastante para atrás; las paredes de los salones están literalmente abarrotadas de fotos de “gente famosa que una vez comió en el Txistu” aunque muchas son pelín antiguas…enfrente nuestro estaba Camilo Sexto y Julio Iglesias saludando sonrientes al dueño del Txistu y estaban realmente jovencitos ;-)

Pero el capitulo comida rara vez decepciona. La carne a la piedra del Txistu es legendaria y los sorbetes que ponen de postre, soberbios. Sale por unos 60€ por persona, con un vino normal y postre.

En su estilo de lo mejor que he probado en Madrid.
Mucha calidad en el género que utilizan y mucha calidad en su cocina.
Un clásico imprescindible.

Me ha gustado todo, la cocina de este restaurante funciona a la perfección, nos llevamos un buen recuerdo.

Hace relativamente poco tiempo fui a su restaurante hermano, el Asador Donostiarra, y me encantó. Por ello decidí finalmente pasarme por el más antiguo de esta familia de gran tradición vasca. Muy buena elección. Es un restaurante de alta calidad en el que se come estupendamente bien (su especialidad son las carnes) y bajo una atmósfera perfecta. El precio, que oscila entre los 50 y 100 euros, dependiendo de la cantidad y el número de personas, es completamaente acorde con el sabor de cada una de sus propuestas.

Gran mesón vasco en el cual puedes degustar chistorra, jamón, lomo a platos más tradicionales como revueltos de morcilla ó de bacalao, cogollos con bonito, brandada de bacalao....etc. De segundos, pescados como rodaballo, rape y besugo y el plato estrella de la casa , la carne a la piedra. La carne roja de buena materia prima y el modo de preparación a la piedra en tu propia mesa.

Restaurante afamado . Local enorme . El servicio es atento. La comida de primera calidad. Si pides jamón,es ibérico y el queso igual. Langostinos buenísimos con dos salsas y un paté también muy rico. Luego pedimos buey crudo, ya salado, en fuentes y nos colocaron platos de barro para ir haciéndolo al gusto , muy bueno, me gustó, de acompañamiento unas patatas a lo pobre.

Nos encantó el trato, el ambiente y, por supuesto, sus carnes. Un sitio en el que te hacen sentir muy especial y en el que puedes comer de lujo. La última vez que fui lo hice con mi novia y ella, que era la primera vez que iba, quedó muy satisfecha con la calidad de los platos. Lo recomiendo 100%.

Nos encanta comer carne, que es por eso que vimos este restaurante en internet y decidimos darle una oportunidad. No existieron en los problemas de comunicación de idiomas, el camarero fue muy paciente y explicó la recomendación de vino de diferentes platos en el menú. Nos dieron va a una gran cantidad de comida, nos encantó.

Termine cenando en este mesón ya que un buen amigo quería ir, yo no soy nada amiga de la carne, así que agradecí muchísimo que hubiera verdura en la carta, me salvo la verdad. Me pedí unos trigueros a la plancha, estaba muy buenos, después tartar de atún delicioso. Mi amigo eligió gambas al ajillo y solomillo, le gusto tanto que quiere volver pronto!

Me trae sin cuidado que vaya gente famosa a comer o cenar a este restaurante. A mi me gusta por la comida que sirven. Se nota mucho que es de gran calidad. He ido en varias ocasiones y siempre he salido más que satisfecho! El chuletón Txistu me encanta, está muy bueno! Sin duda, uno de los mejores sitios para comer en Madrid.

¡Está brutal!

Fui con los compañeros de trabajo a este mesón ya que uno se jubilaba. La decoración típica de un mesón y con fotos de futbolista y gente famosa. Nos trataron de maravilla y su cocina vasca buenísima. Volvere pronto ya que ha sido todo un placer.