Muy cerca de Salou, tenemos este restaurante de comida mejicana con vistas al mar. En verano es difícil aparcar por la zona por lo que nos lo hemos de tomar con paciencia. La comida que sirven es la típica que podemos encontrar en cualquier restaurante mejicano de franquicia pero con un poquito más de nivel. El lugar es agradable y está bien atendido por lo que no cuesta encontrarse a gusto. Los precios son moderados.
Un lugar para ir y disfrutar. Muy buen ambiente, decorado con gusto sin resultar cargante y con música en directo (uno de los responsable canta ranxheras que da gusto).
Sobre la comida, un 8, no le doy mas porque siempre se me quedan cortos con el guacamole, por el resto genial.
Sobre la bebida... Ya aprendí que si quiero un margarita pido el gigante: merece la pena, uno solo se queda chico y si vas a pedir dos, por poco más, ¡te bebes esto!
Restaurante caro, mal gestionado y con comida de bajo coste, además está en zona de difícil aparcamiento y lejos del centro de Cambrils y del centro de Salou.
