Una amplia terraza con vistas al mar
El restaurante Miramar se ubica justo encima de unas rocas sobre Cala Blanca, por lo que las vistas son espectaculares, a pesar de que el día se presentaba bastante gris.
La especialidad de este restaurante es la caldereta de langosta, plato típico de Menorca, así como carnes, pescados y arroces. Pero dado que no tenía mucho apetito, ya que el desayuno buffet del restaurante es muy goloso, tomé solamente un plato de bacalao en salsa, creo recordar era mayonesa (nada que ver con el rico bacalao que se toma en Portugal).
El restaurante lo recomiendo, si vas por esta zona, pues tiene de todo lo mejor de la gastronomía mediterránea, una cocina llena de sabor y sensaciones y porque desde la amplia terraza de Verano, en la que hacía de las suyas un "travieso loro", se pueden contemplar unas maravillosas vistas hacia el mar y la playa.