ANADEL
Mal servicio, comida aceptable
Antes de llegar a la puerta de Brandeburgo, encontramos este repleto restaurante del que estuvimos a punto de marcharnos tras el increíble mal educado comportamiento del camarero (el de la foto).
Nunca la verdad me he visto en esa tesitura.
En lo que respecta a la comida, que es lo que realmente importa, sopa de patatas, carne de cerdo, escalope vienés, todo muy al estilo alemán abundante y rico.
El precio de unos 20 euros por comensal sin postre.
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