VOLVEREMOS PRONTO
Llegamos a este restaurante por recomendación de unos amigos ,se encuentra un poco apartado pero merece la pena . Al llegar ya gano un punto, disponen de aparcamiento privado ;La entrada es en piedra ,que nos llevo a una casona bien conservada, con unos jardines bien cuidados donde los niños pueden correr a sus anchas.Disponen de una amplia carta donde no faltan los mariscos , pescados frescos de la ria (nos llamo la atención que especifican cuales son de cultivo ) una amplia gama de carnes(Ternera gallega ,Entrecot de Angus ,cordero lechal ) y arroces ; Nosotros viajamos con niños y es de agradecer