Restaurante Oasis

Situado en la playa de Camaixe , si su aspecto visto desde fuera llama la atención , preparaos para lo que os espera dentro .
¡Totalmente espectacular !! Este sitio hace honor , sin duda alguna , a su nombre . A la entrada , un pasillo de plantas exoticas cubren la terraza , hecha a base de mármol , donde es un verdadero lujo sentarse a descansar en las calurosas terdes de verano . Una escalinata da acceso al interior del local y dentro , creo que los novatos debemos de entrar todos con la boca abierta .Una verdadera exposicion de plantas forman su jardín botánico particular , teniendo ejemplares de hasta siete metros de altura . Las mesas están colocadas en " recintos " cercados cubiertos de plantas .

A día de hoy el oasis como restaurante no se como funciona el servicio si bien o mal pero como bar heladería es horrible lo que en cuanto a atención se refiere después de recorrer muchos kilómetros para llegar allí por buenas recomendaciones llegamos y como era de esperar que no había sitio para sentarse y ningún control sobre ello el que llegue primero a la mesa que este libre se sienta y espera ser atendido al final después de esperar 30 min por una mesa, nos sentamos en la terraza siendo nosotros 4 personas esperando a ser atendidas.

Llega un camarero solo atendiendo a no se el número de mesas exacto pero más de 10 estaría casi seguro y mucha gente y pasa de largo, atiende primero a unos que acababan de llegar, pero bueno, pasamos igual no se dio cuenta se le hace saber que estamos allí tres veces y se le pide por favor que, cuando tenga un segundo nos atienda.

Conocía el restaurante desde que se inauguró. Estuve allí con mis padres hace mas de 30 años y guardaba un grato recuerdo. Este año volví con mi familia a la Isla y decidimos comer en él. El primer día nos atendieron amablemente y la comida estuvo bien ( tampoco para tirar cohetes) pero el segundo día, se me ocurrió preguntar si podían hacerle a los niños, unas pechugas de pollo empanadas. Resulta que no tenían pollo, cosa rara por que en la carta, uno de los platos es pollo asado. La camarera me ofreció hacerles unos espaguetis con tomate pero una señora que salió de la cocina, con muy malos humos me dijo que nada de eso, que los niños estaban muy mal educados y que debían comer lo que se les diera.

Vistas maravillosas y arroz con marisco estupendo. Y el mejor precio de la zona de Milfontes. Trato muy amable