Timo para turistas
Fui con mi pareja a cenar pinchos. Los pinchos fríos nos están mal a pesar de la limitada variedad. Los pinchos calientes no llegué a probarlos ya que se supone que los camareros los iban ofreciendo a medida que salían de cocina pero en toda la cena solo vimos unos (y ya nos íbamos así que ni los probé).
A falta de comida caliente nos pedimos unas gambas a la brasa ¡¡¡nos trajeron 10 gambas miniatura!!! ¡¡menuda decepción!! ¡¡casi necesito una lupa para verlas!!
Además, para mejorar la velada, nos pusieron en una mesa al fondo de todo justo al lado de la puerta al almacén... (la puerta quedaba justo detrás mio a la altura de mi espalda).
Los camareros fueron poco considerados y no paraban de entrar y salir al almacén dando portazos y dándome golpes en la espalda constantemente. Ni uno iba con cuidado de no molestar y ni uno pidió disculpas por las molestias (por lo tanto deduzco que les da igual molestarte mientras comes y es en plan "si te ha tocado este sitio de jodes y te aguantas los golpes y las molestias de esta mierda de mesa por que yo tengo que ir al almacén y tengo prisa como para ir con cuidado").
En resumen salí de ahí con la sensación de que me acababan de TIMAR: pagamos 50€ por una cena de pinchos de la que salimos con hambre, donde no probamos ni un pincho caliente, decepcionados por la relación calidad-precio (perfecto para engañar a turistas, a mi no me vuelven a colar esas ridículas minigambas a 15€ que además parecían congeladas del super), decepcionados con la mala atención del personal, y yo hasta salí de mal humor por todos los golpes recibidos en la espalda por la fatal ubicación de la mesa y el poco tacto e inexistente educación del personal en general (no tomamos postre ni café de las ganas que tenía de irme). Ha sido de los pocos sitios donde me he ido sin dejar propina de la mala sensación y del mal humor que tenía después de cenar.
El sitio por fuera parece interesante pero ha sido una MIERDA de cena a varios niveles, definitivamente NO VUELVO.