Restaurante Pizzería Las Cancelas

De las mejores pizzas que he probado en los últimos tiempos! El pasado verano fuimos allí por recomendación de nuestra amiga Ali y fue todo un acierto.

El sitio es archiconocido en la zona, pero yo era la primera vez que iba y me sorprendió muy gratamente. La decoración es muy peculiar, cuesta definir el estilo porque en las paredes te puedes encontrar de todo! Desde barbies hasta postales :)

Aunque estaba muy concurrido, el servicio no rebajó ni un poco su atención y nos sentimos muy bien atendidos en todo momento. Víctor, el dueño, fue muy amable con nosotros y se pasó hasta 3 veces por nuestra mesa para ver si todo estaba bien. Nos contaba que llevaba la vida dedicado a esa pizzería y que le encantaba servir bien a sus clientes, y desde luego que lo hace!

Mientras esperábamos las pizzas, nos pusieron empanada de entrante (buenísima!) pero fue cuando llegó la pizza cuando nos dimos cuenta del acierto, y es q por 5€ comes genial y en un ambiente súper agradable.

Restaurante muy típico y emblemático en Alcazar de San Juan. Víctor, el dueño, te hace sentir como en casa y todo el servicio de encarga de que no te falte de nada. La decoración del lugar es muy curiosa, mezclando diferentes estilos y un sin fin de elementos con los que podrías estar horas entretenido. Por ultimo, y por supuesto, la comida buenísima y las pizzas impresionantes, con una relación calidad precio espectacular. Comimos por 8€ y salimos perfectos. Totalmente recomendable, yo sin duda volveré cuando pase otra vez por allí!

El Restaurante Pizzería Las Cancelas ofrece excelentes pizzas italianas con un toque manchego.

Esta pizzeria es uno de los restaurantes más famosos de la zona. La decoración del local está entre la de una tratoría tradicional italiana con muchos elementos típicos de la decoración manchega como antiguedades del pueblo. Es un local pequeño y normalmente hay que esperar para ubicarse en una mesa.

Este reducido rincón del centro de Alcázar de San JUan, cercano a la plaza principal, coqueto y acogedor, aunque austero en su decoración, mesas con banquetas de madera, con las paredes decoradas con miles de recuerdos, es realmente agradable para cenar en grupo, con amigos.

La especialidad son las pizzas elaboradas todas ellas artesanalmente, con variedad de ingredientes. Regadas con una sangría de la casa es el comienzo ideal para una buena velada.

Las pequeñas colas de espera a la puerta a las horas de la cena son grado del interés que suscita en los parroquianos dela localidad y de fuera. Ideal para compartir.

Qué simpático es Víctor, el dueño de esta pizzería y qué bien se come! Las pizzas están riquísimas, al igual que la empanada de atún, y son muy económicas.

Es un buen lugar para ir con niños pequeños y con muy buen ambiente, los precios son buenos, y cumplen muy bien con la relación calidad-precio y además el trato del servicio es muy bueno. Es aconsejable reservar si queremos ir en fines de semana, pues el lugar no es muy grande, cuenta con dos comedores.