Restaurante Pizzería Verona

El fin de semana del 29-30 de enero de 2011 fuimos mi novia y yo a esquiar a Sierra Nevada. El domingo 30 emprendimos el viaje de vuelta desde Monachil a Madrid a eso de las 15h30, y decidimos parar en Granada para comer algo.
La única ayuda que llevábamos para encontrar un sitio donde comer a esas horas era el GPS, que nos guió al centro de la ciudad. El resto se lo dejamos al "instinto" que, por cómo se desarrollaron los acontecimientos, no nos falló.
Tras pasar algunos bares y otra pizzería, tocamos a la puerta del Restaurante Pizzería Verona, en la calle Elvira, nº108. Eran las 16h00. Al instante nos abrieron la puerta, que estaba cerrada con llave. El restaurante no estaba vacío, pero como pudimos saber después, las personas que habían eran familiares/amigos de los dueños.

En un pequeño rincón de Granada alejado de las rutas turísticas principales. Este pequeño restaurante ofrece una excelente comida casera de una magnífica calidad pero a bajo precio, además la cercanía de los que allí trabajan proporcionan un ambiente perfecto para comer tranquilamente en familia.

Aterrizamos en este restaurante de casualidad, sin conocer Granada. Buscábamos algún sitio donde comer a las 4 y pico... A pesar de no haber ya clientes nos abrieron las puertas y enseguida nos dijeron que nos preparaban algo. Os aconsejo sin dudarlo probar los crêpes, en concreto el crêpe de pollo... un plato completísimo con gran variedad de ingredientes y realmente sabroso. Estuvimos rodeados de un ambiente muy familiar y no olvidaremos su gran amabilidad. Precio medio, ni barato ni caro.