ANADEL
Precioso resort
Recomiendo venir a este resort a pasar unos días, y si no es posible, venir a comer o desayunar a el porque la visita merece la pena, incluso se puede venir de fuera a hacer uso de su spa recién inaugurado.
Y es que este lugar es precioso, la arquitectura, sus jardines, el mar delante (sobra la carretera, que pena), y el estar imbuido en la albufera con sus patos y miradores le dotan de un atractivo añadido.
El desayuno es fantástico, casi mejor que la comida y la cena, de todos modos comer en la terraza es una delicia y su variado bufé o cocina en directo, seguro que apetecen.
+3