Restaurante Puigmola

Habíamos tenido buenas referencias de este lugar, y como teníamos ganas de una buena paella nos animamos a venir, llegamos tardísimo, así como a las 3 de la tarde y pensamos que no nos atenderían, para nuestra sorpresa nos dijeron que la paella tardaba como 1h pero que no había ningún problema, que podíamos hacer tiempo en su piscina :D y así fue, unos buenos chapuzones y a comer la deliciosa paella valenciana al horno de leña, somos de muy buen comer y no pudimos con ella! Era gigante! Mi hermana pidió un entrecot también a la leña y una delicia... El trato muy amable y familiar. Para culminar,

Hablar sobre la paella en terreno valenciano es indudablemente abrir una discusión que puede alargarse horas y más cuando cada región tiene sus propias variaciones tradicionales. Como este restaurante que sigue tres generaciones después haciendo paellas a la leña. Absolutamente maravillosa. Y si, tiene pimiento. Pero ahí lleva teniendo pimiento durante generaciones. Sinceramente, estaba exquisita. ¿Qué más se puede pedir a una comida? Pues que además este situado en un entorno precioso, rodeado de montañas, con buenos entrantes y con buena compañía. Excelente.