El acceso a la finca es una camino...
El acceso a la finca es una camino lleno de palmeras a los lados que lleva al parking. Al lado hay un lago pequeño con peces y patos. Cuando se toma el camino al restaurante te topas con una ermita antes. Puedes sentarte dentro o fuera en la terraza (parte techada). Si llevas niños hay un hinchable junto a las mesas donde pueden jugar. El servicio es un poquito lento, pero al final merece la pena porque los platos están deliciosos. Hay carne, verduras y pescados. Todo muy fresco. Desde la terraza se ven las colinas de alrededor y más palmeras. De noche tiene que ser bonito disfrutar de una cena