Gonzalo Moreno
El pollo a la brasa está impresionante
Restaurante en una callecita muy curiosa de Lisboa. Curiosa porque tanto la cera como el asfalto están pintados de rosa (acción de marketing de Absolut Vodka). El restaurante no tiene demasiadas pretensiones pero cumple a la perfección con lo que ofrece. El pollo a la brasa y los calamares me parecieron sencillamente espectaculares (se me hace la boca agua mientras os lo cuento).
Una muy agradable comida en la terraza. Amigos, cerveza, gran pollo, grandes calamares y una temperatura ideal. ¡Volveré!