Restaurante Rosaura

Name: Restaurante Rosaura
Address: Ctra. Villaviciosa - Pinto, Km. 7.500, Fuenlabrada, 28942
Telephone: +34916457920
Rating: 5.0000

5/5 (11 puntuaciones)

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+34916457920

Teléfono

http://www.restauranterosaura.com/ Página web

Ctra. Villaviciosa - Pinto, Km. 7.500 Dirección

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8 opiniones sobre Restaurante Rosaura

manolo medrano

comida mala, servicio pesimo

Hola estuvimos el pasado domingo comiendo, bueno si se puede decir comer, llegamos a las 14.30 y nos fuimios a las 17, dos horas y media para un primero y un segundo, estuvimos tan mal, que cuando nos trajeron los segundo pedimos directamente la cuenta, amen de todo tipo de irregularidades, como 2o minutos para tomar simplemente nota de las bebidas, o se pide la comida y pasan 35 minutos y nos dicen que no hay, lo que hemos pedido, o pedirle que los segundos de los peques nos lo trajeran rapidamente y nos tardaron lo suyo, en fin un autentico desastre no me vale la excusa de que fuera el dia de

La madre, cuando entramos solo habia 4 mesas ocupadas, y el servicio fue tan deficiente cuando tan solo estaban las 4 mesas que cuando el restaurante se llenocomida mala
croquetas calientes o frias, que no podias comer por lo caliente que estaban u otras congeladas
los esparragos trigueros? sensacion de bote
pescado? fresco tenia como la cara de estos señores que te comentan que tienes 30 años de experiencia, y son un saca dinero, y un servicio y alimientos que no estan a la altura de la cuenta que luego hay que abonar

Antonio Lopez

pesima

Excelente

Nosotros fuimos de comunion, aparte del tiempo , que estuvimos mas de cuatro horas para comer, las comuniones las servian de una en una haciendo esperar a todas, cuando sirvieron el marisco tuvimos que devolverles dos platos de los cuatro que eramos pues claramente eras restos de otros platos juntados, contando la mala leche que nos dieron para cambiarnos los platos, en el intermedio de platos para limpiarnos las manos en el servicio, solo decir del estdo de este que casi salimos directamente a casa en en vez de ir al segundo. Y como remate ya de situacion surrealista, al traerle la tarta para

Cortarla al chaval de la comunion, esta ya tenia marcas y cortes, vamos de segundo "uso", solo decir que no creo que al crio se le olvide la comunion.

Roberto Valsera

Decepción

Estuvimos celebrando la comunión de la niña y la verdad es que fue todo una decepción en cuanto al servicio y a la comida,hubo varias quejas de los comensales con toda la razón del mundo.
No elegimos un menú muy caro,pero yo creo que 40 euros por persona da para comer en condiciones y no unos entremeses duros,una carne cruda y llena de grasa y un bacalao que olia fatal y que de pil pil tenia poco.
No pusieron tarta a todos los invitados.Y para terminar quitaron el aire acondicionado y pasamos un calor horrible.
En fin como para no volver y por supuesto para no recomendar.
Lo único

A favor es que los niños lo pasaron bien gracias a los castillos inchables

Jaime

Pésimo servicio

Excelente

Estuvimos el sábado 20 de Mayo y espero no volver a tener que pisar ese sitio. Comida aceptable pero mal servida y espaciada en tiempo.

Servicio de camareros con gran descoordinación entre ellos. Estuve hace dos años en una comunión de la misma familia y estuvo bastante mejor. Este sábado han querido abarcar demasiado juntando tantas comuniones a la vez y por tanto ha sido un completo desastre.

Isra

Pésimo, tomadura de pelo, por calidad, por precio

Excelente

Paso a detallar la experiencia que sufrimos cenando en este restaurante el viernes 15 de Diciembre de 2017, punto por punto, sorpresa por sorpresa:

1. Previo a la cena especificamos, a petición del restaurante, varios días antes, qué primeros queríamos (para todos los mismos, no se vayan a liar) y qué segundos quería cada uno... algunos menús a 33€ y otros menús a 35€. A día de hoy asumo que necesitaban saber qué íbamos a pedir para saber qué cosas y en qué cantidad empezar a sacar de descongelar por la mañana, visto los platos que vinieron.

2. Una vez al llegar, nos llevamos la primera sorpresa, siendo aprox. 24 personas nos separan sin previo aviso en 3 mesas, en vez de una mesa para todos, la noche prometía.

3. Antes de empezar la cena, donde los servicios fueron lentos, con interminables esperas, nos apercibimos de que teníamos una rejilla desconchada encima de una mesa, en el techo,... realmente ya nos habíamos dado cuenta, sin darle importancia, tampoco hay que ser picajoso,... pero una vez la rejilla empezó a gotear sobre una de nuestras mesas, ya la cosa cambia. Tuvimos que mover la mesa para apartarnos de la improvisada lluvia artificial que nos habían preparado.

4. Vamos con los primeros, empieza el espectáculo, un surtido de ibéricos, probablemente recién abiertos de estuches del Mercadona.

5. Por otro lado, otro manjar, pulpo, con un extraño aguado, sosos, sin sabor, babosos. No pido que el pulpo acabe de ser pescado de aguas gallegas y cocinado por un chef de renombre, pero al menos que no me den un pulpo probablemente descongelado y tan asqueroso.

6. Y por último tercer entrante, una ensalada con pimientos (probablemente de bote) con 3 minitrozos de ventresca (en una autodenominada "Ensalada de pimientos asados con ventresca"). El que le tocó ventresca tuvo suerte, seguramente porque el compañero de mesa tuvo a bien dividir su trocito.

7. Y con los segundos llegó el plato fuerte. El solomillo carbonizado por fuera y frío por dentro, y de animal viejo, seco y nada tierno.

8. Con el postre, la guinda, una tarta industrial, lo cual no sería mayor problema porque en el menú no indicaba en ningún momento que fuera casera, pero, eso sí, no siendo una tarta helada, estaba congelada en el medio, de esto que muerdes y muerdes hielo, recién sacada del congelador para la ocasión oiga.

Inciso: Cómo punto positivo debemos decir que tuvieron el detalle de ponernos chupitos en la postcena (detalle que a día de hoy sin ser una obligación, ponen la mayoría de restaurantes tras comer) y una botella de Tequila para tomar unos chupitos tras la cena, o en ese momento, con todo lo bizarro que había sido todo, nosotros entendimos que era un detalle (porque así se lo dijeron a uno de los comensales).

Hasta aquí todo esto no hubiera ido a más, asumes que la cena ha sido un desastre, pero bueno, estás con amigos y lo quieres pasar bien, te fastidia pagar 35€ por algo que te lo pueden poner igual, o mejor, en el Bar Manolo de la esquina de cualquier localidad, por 10€ el menú del día, pero bueno... Pero ay amigo, que llega la cuenta, y con ella, 2 nuevas sorpresas...

9. Olvídate de unos menús a 33€ y otros a 35€, todos a 35€, por si no íbamos a dejar propina digo yo.

10. El detalle de la botella de tequila, religiosamente cobrado a 30€.

11. Con este percal de la cuenta, obviamente fuimos a reclamar al pobre camarero que ninguna culpa tenía, que era indignante que con la cena servida, las mesas, la gotera del techo, etc., nos quisieran cobrar el detalle de la botella. En un primer intento negoció el dejárnosla a la mitad de precio, y en segunda instancia acordó regalarnosla.

12. Para remate, elegimos el Rosaura porque tiene espacio para discoteca y dj en su parte superior, para tener postcena con baile y discoteca, pero al haber tanta gente mayor cenando, la música elegida fue acorde, de lo cual no me quejo, hay que amoldarse al público, es normal, pero es una pena que el único motivo de elegir el Rosaura fuera ese, y tuvieramos que sufrir tan lamentable cena y encima no poder quedarnos a divertirnos después en dicho local.

Obviamente, por si no ha quedado claro, si puedo evitarlo, No volveré jamás.

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