Por una vez en la vida bien vale la pena
Ir a comer a este restaurante es un lujo que uno no se puede perder, el lugar tiene unas vistas espectaculares, esta ornamentado con un gusto exquisito y está justo debajo del Puente de Los Santos . Nos dirigimos allí luego de haber estado en la Capilla y Mirador de La Atalaia y recorrido ya gran parte de la ciudad, porque mi amiga conocía el lugar y me dijo que se comía de maravilla.