Un libanés de diez
El 19 de diciembre del pasado año (2011) inauguraron este libanés en el barrio de Sanchinarro. El local es pequeño pero está decorado y puesto con muchísimo estilo.
El camarero es muy amable y trata de que nos sintamos a gusto todo el rato. Te explica cada plato y se preocupa por si nos gusta o no. La carta no es muy extensa pero todo lo que probamos estaba exquisito. Éramos 3 personas y comimos:
- Hummus (entrante) que estaba absolutamente delicioso. El mejor que he probado nunca. Lo sirven con pan libanés que es como estilo de pita.
- Fatayer, que son empanadillas al horno (entrante). Se puede elegir entre queso, espinaca y carne
- Shawarma, pollo desmigado con una salsa (plato principal)
- Pinchos morunos (plato principal), de carne, pollo y carne picada. Buenísimas
- Alitas de pollo (plato principal)
Tenían además unos rollos que, por lo que vimos en otros mesas, parecen muy buenos.
De postre tomamos una crema-helado de café que fue una sorpresa muy agradable. Ríquisima. Y también baklana, unos dulces libaneses de pinta empalagosa pero no, son muy finos, delicados y ricos. Están rellenos de anacardos y otros frutos secos.
Yo además tomé un té con menta fresca muy rico también.
Y todo esto ¿por cuánto? Creo que nos salió muy bien de precio porque además de toda esa comida pedimos dos cervezas y una botella de agua y pagamos 43 euros. Es decir, poco más de 14 euros por persona.
Cien por cien recomendable.


