Restaurante Ten con Ten

Por mucho que odie el concepto, en este caso es un hecho imposible de despreciar. Se trata del restaurante de moda en Madrid, ese del que mucha gente oye hablar y mucha gente quiere ir. Aunque lo cierto es que no te resultará nada fácil, quizá sería interesante a que pasara el furor para tratar de reservar mesa. ¿Cómo es el sitio? Pues un 10 en todo, para que nos vamos a engañar.

Está dividido, que yo sepa, en dos partes, una al entrar, un poco más informal y otra, una vez te adentras, más restaurante puro y duro. La decoración, el ambiente, todo es perfecto para que te centres en lo mejor del restaurante, su comida. Salí con la sensación de que, pidas lo que pidas, te va a encantar. Aquí he probado una de las cosas más ricas que recuerdo, el Risotto de sémola con Trufa, un plato espectacular de esos que te dejan con ganas de pedir otros 4 de lo mismo. No te explico la sensación, no quiero quitarle la gracia, pero ya te digo que merece la pena, es uno de los platos que no puedes dejar de pedir. Probamos también la Lasaña de Alcachofas, una auténtica pasada, buenísima. Yo de segundo pedí la Hamburguesa de Rabo de Toro, me recordó mucho a la famosa mini-hamburguesa de La Moraga, esta mucho más suave y diría que más rica. Pedimos también (éramos muchos) un Steak Tartar y después de probarlo tuvimos que pedir que pusieran un poco más de picante. Lo único que no nos convenció del todo fue el cuscus, pero vamos, a poco que lo retoquen quedará espectacular.

Uno de los mejores restaurantes de Madrid. Resulta difícil reservar porque siempre está lleno así que hay que hacerlo con margen de tiempo. Sin reserva es prácticamente imposible.
Impresiona el servicio que dan, súper atentos y rápidos. La comida toda es exquisita. Hay para todos los gustos y todo está buenísimo. Apuestan por la calidad y el buen gusto.
También es muy recomendable para ir a tomar una copa hasta las 3am.
No es un sitio barato, en torno a los 50€ persona, pero merece la pena mucho disfrutarlo.

Ayer tuve la ocasión de probar este restaurante de moda en Madrid.
Gonzalo: mi pez mantequilla era mejorable, y también el ceviche, pero la hamburguesa de rabo de toro estupenda, aunque yo no le pongo un diez a este sitio.

Es de recibo también que en un restaurante así, te pidan el plato de ese modo para llevárselo o los retiren por encima de la mesa por no dar la vuelta (éramos siete en una mesa redonda), el servicio es poco profesional (y eso que no soy demasiado exigente), hubieron errores garrafales.

Bueno, pues la decoración eso si, genial y el ambiente muy animado de gente con traje de chaqueta de mediana y más edad.

Es el restaurante mas neoyorkino de la capital española. A la entrada se sitúa un lounge bar donde poder tomar una copa, vino o cerveza en su barra o en varias mesas altas, acto seguido pasamos a su espectacular comedor repleto de acogedoras mesas y estudiada iluminación que lo hace perfecto para una tranquila comida o cena romántica. De la carta destacar la influencia asturiana en sus platos como la empanada de pitu caleya (pollo de corral), la fabada o las verdinas con codorniz. Los pescados son otra parte importante he podido degustar un espectacular bacalao negro con manzana o un pez mantequilla perfectamente preparados. De las carnes solo he probado el steak y decir que igualmente bueno, ademas tienen hamburguesa de rabo de toro y escalopines al cabrales entre otros platos. Sus entrantes son bastante variados, hemos probado unas vieiras con vinagreta de lima ( escasa la ración para 4 personas) y unas croquetas de faisán nada destacable.