Plaza 16

Todo un descubrimiento este Bar-restaurante, ubicado en Calle Compañía con esquina a la Plaza de San Ignacio, Plaza 16. en un bonito edificio antiguo remozado pero que ha conservado su estructura de antaño.
Un local coqueto y elegante, con mezcla de estilo renacentista junto con metacrilato, pequeñas lamparas arañas de cristal, espejos envejecidos, altos taburetes de "peineta" y sobre todo una carta amplia con bocados exquisitos de mezclas de ingredientes sorprendentes.
El local suele está muy animado, sobre todo de turistas que llegan a conocer el recientemente abierto Museo Carmen Thyssen, que se encuentra ubicado en esa calle en el antigua Palacio Villalón, aunque no solo el Museo es sitio de interés en Calle Compañía, ya que también está la Iglesia del sagrado Corazón de estilo neogotico y el Ateneo de Málaga.

En calle Compañía, al lado de la Plaza de la Constitución, se encuentra Plaza 16. Tapería y restaurante todo en uno. Muy bueno las piruletas de langostino, rollito de presa, wok de gambas con noodle, entrecot a la pimienta, etc. De postre cúpula de chocolate blanco o negro a la fruta de la pasión. Buen sitio a buen precio. Recomendable.

Realmente ha sido todo un descubrimiento,es espectacular,estuvimos ayer por la noche un grupito de 8 personas,nos ubicaron en una mesa alta con unos taburetes chulisimos y super comodos,decidimos hacer una cena compartida y todo lo que pedimos fue un acierto....fueron unos rollitos de presa iberica,langostinos crujientes,huevos con alcachofas y tempura de verduras....para terminar 2 chuletones de buey a la parrilla troceados.......todavía estoy disfrutando recordando lo bueno que estaba todo.
Me extraña el comentario negativo de este sitio ya que por lo que yo vi todo fue correctisimo, incluido el servicio......con decir que dejamos 12euros de propina....se lo merecían fueron perfectos y nosotros no somos extranjeros.

Nuestra Experiencia ha sido lamentable.Nos habían hablado fatal del servicio pero decidimos darle una oportunidad y zasca.... Vergonzoso. Se han olvidado de nosotros. 6 personas esperando mas de una hora por unas hamburguesas, los entrantes sin venir y cuando llegan después de quejarnos todo helado y que si quiere se lo lleva y nos lo recalienta , un plato de 15€recalentado...eso si que es clase . Por supuesto hemos dejado los segundos platos y nos han cobrado hasta la última miga de pan. Una pena un sitio tan bonito y tan mal gestionado. Y el colmo los encargados-cocinero o lo que fueran tomando copas escondidos , dejando el marrón a la camarera.