Nuria G
La cuarta etapa del circuito por...
La cuarta etapa del circuito por Noruega nos llevó a Molde. En esta ocasión nos alojamos en el Rica Seilet, un hotel en el que aunque solo sea por las vistas merece la pena alojarse.
Sin duda fue el mejor de los hoteles del circuito. Tiene forma de vela, al verlo de lejos ya se presagia que va a ser un gran hotel.
Las vistas desde las habitaciones, y desde la terraza panorámica de la última planta son fabulosas. Cuando estuvimos nosotras todavía estaban las montañas nevadas, así que el paisaje era espectacular.
La habitación esta vez era una cuádruple enorme, con techo abuhardillado, así que estaba genial. Nos dejaron albornoces encima de las camas.
En el baño había toallero térmico, para secar las toallas rápidamente.
Como es habitual en Noruega, había una copia del Nuevo Testamento en el cajón de la mesilla, en noruego e inglés.
También he de destacar, que en el desayuno era el único hotel de los que estuvimos que tenía croissants. Parece ser que a los noruegos no les gusta mucho la bollería, a mí me encanta así que cuando la ví en este hotel me puse muy contenta jejeje.
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