Los monos no se tocan
No te extrañe ver bichos campando a sus anchas por Rishikesh, muy especialmente al pasar el largo Laxman Jhula dejando a tus espaldas el Sachcha Dham Ashram. Incluso en el mismo puente podrás contemplar monos colgados de los tirantes casi a cualquier hora del día o vacas tumbadas sin preocuparles que los viandantes tengan que saltarlas para llegar al otro lado.
Sobre todo monos (algunos realmente grandes) y vacas, ocasionalmente perros (nunca vi un gato en Rishikesh, de hecho solo vi un gato en la India y fue a más de 3.000 metros de altura, prefiero no pensar por qué), van por la ciudad como Pedro por su casa. A estos animales el humano les da de todo menos miedo y yo, personalmente, solía no acercarme demasiado a ellos para evitarme problemas.