Llegar a Rishikesh desde Chandigarh fue...
Llegar a Rishikesh desde Chandigarh fue como llegar a otra India. El itinerario de mi viaje -que comenzó en la región budista de Ladakh, en el extremo norte del país- va siendo como un muestrario asombroso de religiones, costumbres y geografías contrastantes.
Rishikesh está sobre el sagrado Ganges -o Ganga, como lo llaman en India-, no el Ganges de Varanasi, absolutamente contaminado, sino un Ganges joven, recién salido de las montañas, transparente, limpio y muy frío. Se dice que la ciudad es capital mundial de la Yoga; puede ser, la cantidad de 'Ashrams', casas de todo tipo de masajes, escuelas donde aprender los secretos ayurvédicos, y occidentales de todas las edades vestidos de semi santones es impresionante. La ciudad también es meta de deportistas-aventureros: Practicar rafting en las aguas del Ganges es una verdadera pasada.