Ruinas de Sigiriya

En nuestro viaje a Sri Lanka, teníamos claro que una de las paradas obligatorias seria La Roca del León en Sigiriya. Hasta la cumbre hay aproximadamente 1200 escalones (no los conté, por suerte). Recomiendo que se madrugue para subir porque después es masiva la afluencia de gente.

En la subida a la roca, la primera parada son las pinturas, en las paredes de la roca, de las Damas de Sigiriya. La subida es algo espeluznante:una escalera de caracol suspendida en el aire.No es apto para gente con vértigo!!La verdad es que da un poquito de miedo. Al llegar casi a la cima (hacia aire), las escaleras se movian un pelin.

Las vistas son increíbles y el sitio está cargado de historia (restos arqueológicos y pinturas rupestres)

Ir a primera hora de la mañana o a última de la tarde para evitar los momentos de más calor y las aglomeraciones de turistas.

Llevar buen calzado y ropa cómoda (vi chicas en falda, no me parece la mejor opción...) No olvidar el agua ¡y la cámara de fotos!

La subida es llevadera; son 1200 escalones pero no es muy duro. Solo el tramo final (el de la foto) y el acceso a las pinturas presentan un reto a las personas con vértigo.

1 hora 30 mimutos / 2 horas bajar y subir (depende de lo que uno se entretenga en la subida y en la cima) ¡La bajada está chupada!
30 minutos / 1 hora para el museo (depende de los que se parar a leer explicaciones y los que no)

En fin, después de una hora de ascenso, llegamos a las ruinas de Sigiriya. Están construidas en la cima de la roca gigante que domina todo el paisaje. El ascenso no es tan terrible como parece, porque hay mucho viento y entonces no sientes tanto el calor que hace abajo. A mitad de camino, te das un descanso en la maravillosa cueva de las pinturas rupestres, y media hora más tarde estás arriba. La antigua ciudad capital de Sri Lanka se ha construido como una serie de terrazas, excavando el relieve de la roca en su parte superior. Es un trabajo gigantesco, y hasta hoy no se sabe muy bien como tenían tanto conocimiento de arquitectura e ingeniería. Puedes ver los restos de las casas y los edificios administrativos de la ciudad, más una serie de tanque que servían a conservar el agua de lluvia para toda la ciudad. Si bajas por las varias terrazas, tendrás que subir de nuevo para tomar el mismo camino por el cual subiste. Abajo, en el museo, es interesante ver la maqueta de la roca y la organización de la ciudad.