Saint Chapelle, Paris
Construida como un gigantesco relicario por San Luis Rey, para albergar sus reliquias, sobre todo la corona de espinas de Cristo, es un lugar que impresiona por su altura y por el magnífico trabajo de las vidrieras. Se accede por la capilla baja, de solo 7 metros de altura habilitad para la servidumbre, luego subimos a la capilla alta que muestra las vidrieras en todo su esplendor. Son las más antiguas de París con 1134 escenas de la Historia Sagrada. Afortunadamente han colocado unas sillas para poder disfrutar de las vidrieras con calma y detalle.