ANADEL
Buen testimonio
Hay que salirse algo del recorrido turístico habitual para descubrir este conjunto de ruinas, que me parece muy bien conservar así, la destrucción que podemos llegar a provocar es sobrecogedora.
Esto es lo que queda de este antiguo convento dominico, más tarde utilizado por los maestros cantores de Núremberg como escuela de canto.
Totalmente destruido por el fuego en 1945, el lugar acoge hoy eventos al aire libre.
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