Rundetårn

Por una vez me fié de las guías de viaje más que de mi intuición, y no sé si acerté, pero tampoco tenía otra opción porque el tiempo corría en mi contra y sólo me permitía visitar la torre por fuera. Digo lo de la guía porque según ella la torre es mucho más bonita por fuera, por lo imponente y por estar unida a la iglesia de la Trinidad, que por dentro.
Así que leímos un poco sobre la torre, y vimos que formaba parte de un trío de ases culturales. La propia torre con fines astronómicos, la iglesia de la Trinidad, para estudiantes y un edificio destinado a ser biblioteca.
Si que me quedé con pena de no disfrutar la vista que desde los 35 metros de la torre se tiene de Copenhague, o de subir por la rampa de 209 metros de largo que da siete vueltas y media al núcleo de la torre,, o la reja de forja que parece modernista sin serlo, o pasar a la biblioteca que está encima de los tejados de la iglesia....

La Torre Redonda o Rundetarn es uno de los edificios clave de la capital de Dinamarca.

Para empezar, esta torre es todo un desafío para los pulmones porque para llegar arriba hay que ir a pie subiendo por su rampa, porque escaleras no tiene. Durante el camino puedes hacer paradas para recuperar energía. Así que, si no tenéis una súper resistencia, para, que no hay prisa.

Una vez arriba verás por qué merece la pena hacer el esfuerzo. Desde arriba se tienen las mejores vistas de la ciudad de Copenhague. Es desde aquí donde puedes ver los tejados verdes de otros edificios emblemáticos, las casitas bajas de la ciudad y el verde de sus numerosos parques.

Rundetårns significa la torre redonda, y es uno de los edificios emblemáticos de Copenhague. Está al final de la calle Krystal, y fue construida en el siglo XVII. Forma parte de la iglesia Trinitatis, que fue construida para dar a los estudiantes de la cercana universidad un lugar de observación astronómica. Al mismo tiempo, era la biblioteca de la universidad y la capilla universitaria. La torre fue una obra encargada por el rey Christian IV al arquitecto Steenwickel. Se empezó a construir en 1637 y se terminó en 1642. El observatorio es el más viejo de Europa que siga funcionando todavía hoy.

La historia o camino lo hace todo igual y después la cultura clasifica con lo mejor y lo peor,pero creo que el que todos sean es el único método de ser,lo muestra bien este sitio antes desconocido y se tenia que trascender,pero como si todo fuese así es como también le iria bien aquí,la vida seria muy buena.

Una de las torres más famosas de la ciudad, con unas magníficas vistas.