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Las ciudades laosinas más visitadas por ...
Las ciudades laosinas más visitadas por los turistas son Luang Prabang y la capital del país, Vientiane. La distancia que separa ambos lugares es bastante grande y por eso, siempre se suele hacer alguna parada. Quizá por este motivo la pequeña localidad de Van Vieng se ha convertido con los años en un destino turístico, sobre todo para la gente joven.
Se trata de un pequeño pueblo que hasta hace unos años no contaba con muchas cosas de interés, pero que poco a poco ha conseguido hacerse un hueco entre los jóvenes y sobre todo, entre los mochileros gracias a las numerosas actividades deportivas y acuáticas que se pueden realizar y gracias también al ambiente festivo que existe durante todo el año.
Lo mejor de este pueblo es que se encuentra justo a medio camino entre Luang Prabang y la capital, así que es un buen lugar para descansar de tanto trayecto.
Para llegar desde Luang Prabang hasta Van Vieng hay que coger un autobús. Hay más de cuatro trayectos diarios con diferentes horarios, así que no suele haber ningún problema a la hora de coger asiento. Los billetes se pueden adquirir de dos modos, o bien a través de una agencia en Luang Prabang, que siempre sale mucho más caro, o bien en la propia estación de autobuses. Yo os aconsejo esta última opción, porque además de salir más económica, como hay tantos trayectos diarios no tienes que esperar mucho para ponerte en marcha.
Hay diferentes tipos de autobuses que hacen el recorrido, están los locales, que son los más económicos, los turísticos y los vips. En esta ocasión no os aconsejo que cojáis el local porque el trayecto es un poco duro y muchas veces estos autobuses tardan el doble de tiempo en llegar, si es que llegan.
Nosostros cogimos el autobús turístico y no tuvimos ningún problema. Son unas 7 horas de trayecto y la carretera discurre por unos puertos impresionantes donde se pueden contemplar unas vistas increíbles, el único problema es que muchas veces la inclinación de la carretera es tal que parece que el autobús no va a poder continuar.
A medio camino se hace una parada en un restaurante preparado para los turistas. Aquí, además de la comida laosiana y todo tipo de bebida, también se pueden encontrar helados occidentales. Sorprende bastante, porque no hay en ningún otro lugar, así que todos los turistas suelen ir corriendo a por uno.
Tras estirar un poco las piernas se continúa hasta Van Vieg por carreteras más o menos correctas.
Para llegar desde Luang Prabang hasta Van Vieng hay que coger un autobús. Hay más de cuatro trayectos diarios con diferentes horarios, así que no suele haber ningún problema a la hora de coger asiento. Los billetes se pueden adquirir de dos modos, o bien a través de una agencia en Luang Prabang, que siempre sale mucho más caro, o bien en la propia estación de autobuses. Yo os aconsejo esta última opción, porque además de salir más económica, como hay tantos trayectos diarios no tienes que esperar mucho para ponerte en marcha.
Hay diferentes tipos de autobuses que hacen el recorrido, están los locales, que son los más económicos, los turísticos y los vips. En esta ocasión no os aconsejo que cojáis el local porque el trayecto es un poco duro y muchas veces estos autobuses tardan el doble de tiempo en llegar, si es que llegan.
Nosostros cogimos el autobús turístico y no tuvimos ningún problema. Son unas 7 horas de trayecto y la carretera discurre por unos puertos impresionantes donde se pueden contemplar unas vistas increíbles, el único problema es que muchas veces la inclinación de la carretera es tal que parece que el autobús no va a poder continuar.
A medio camino se hace una parada en un restaurante preparado para los turistas. Aquí, además de la comida laosiana y todo tipo de bebida, también se pueden encontrar helados occidentales. Sorprende bastante, porque no hay en ningún otro lugar, así que todos los turistas suelen ir corriendo a por uno.
Tras estirar un poco las piernas se continúa hasta Van Vieg por carreteras más o menos correctas.
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