Subida al Pico del Teide
El día que decidimos subir al Teide, un domingo, lo teníamos todo bien planeado, o eso creíamos. Sabíamos que no iba a ser fácil, pero tampoco pensábamos que iba a ser la subida al Everest..Dejamos los coches en el aparcamiento de Montaña Guajara y antes de subir alimentamos los cuerpazos con un termo de chocolate calentito y unos churros tiernos y recién hechos llevados desde La Orotava. Bien pertrechados de calorías y abrigo, empezamos la subida.
Al principio el sendero discurre por unas pistas de tierra que nos van acercando cada vez más al cono del volcán. El ritmo era tranquilo pero contínuo. Se iba notando cada vez más la diferencia de altitud y empezamos a hacer pequeñas pausas. A estas alturas los churros ya estaban en el dedo meñique y las fuerzas no eran las mismas, así que cuando llevábamos 3 horas de camino, la subida son 5, decidimos parar a reponer fuerzas.