Salar de Uyuni

El cliché que rodea al Salar de Uyuni "donde se une el cielo y la tierra", trasciende la mera frase, te hace sentir caminando en las nubes; volando sobre el suelo, un lugar sorprendente y lleno de imposibilidades posibles. Un sitio que no puedes pasar por alto si visitas Bolivia. Los tours al salar del Uyuni -que salen desde el pueblo- no superan los 110 bs. incluyen almuerzo, transporte y la visita al cementerio de trenes, también existe la posibilidad de quedarse en un hotel en medio del salar, de seguro es una experiencia inolvidable ver el amanecer en este paisaje tan lleno de energía y particularidad.

El desierto de Uyuni, al lado del salar del mismo nombre, es una meseta seca, a tres mil metros de altura, con unos colores excepcionales, que te dejaron fascinado.

Para verlo, hay que tomar un tour, que da toda la vuelta a las atracciones naturales del salar boliviano. La región de llama el Lípez. Es una región pobre que fue abandonada cuando Uyuni dejó de ser un lugar de intercambios comerciales. Como estaba a la frontera con Chile, muchos trenes con minerales salían para ahí, pero cuando las relaciones diplomáticas se pusieron mal, la frontera dejó de funcionar más que para el tránsito de turistas, y ahora es un punto segundario del país.

Las minas de sal llevan explotándose cientos de años en Uyuni, y el sistema ha cambiado muy poco, ya que es prácticamente una tarea artesanal, en la que recogen la sal a mano con palas, la trasladan en camiones al secadero, donde la ponen sobre un fuego que la seca y le quita la humedad del salar, luego se le añade yodo, ya que a diferencia de la sal marina, la de tierra carece de yodo, y seguidamente se empaqueta, en interminables jornadas de 6 de la mañana a 6 de la tarde en las que dos señores hacen 5.000 paquetes de sal

El territorio del municipio de Uyuni se encuentra a una altura que oscila entre 3.665 y 5.000 Mts.sobre el nivel del mar, a principios de julio por invitación de algunos amigos, decidimos ( Mi esposa y yo) acompañarlos en un viaje que resulto realmente inolvidable, desde el primer momento, al embarcarnos en la ciudad de Oruro, en un ferro-bus (hace mas de 30 años que no ocupamos este sistema de trasporte) donde después de una travesía muy cómoda y agradable de 8 horas, llegamos a la ciudad de Uyuni, de allí nos trasladamos en movilidades 4 x 4 y en 30 minutos llegamos al desierto del salar de Uyuni, el Hotel totalmente construido de sal cómodo y acogedor, enseguida comienza la aventura de atravesar ese inmenso desierto, naturalmente con guías por la facilidad de perderse en el, un recorrido imposible de olvidar, en toda parada encontramos mucha gente turista mayormente Europeos, Japoneses y latinoamericanos quienes compartían la opinión de estar en un lugar único en el mundo y que su visita estaba llenando toda su expectativa.

Pasar unos días recorriendo el Salar de Uyuni puede convertirse en una de esas experiencias únicas en la vida, dejarse atrapar por la cautivadora belleza de sus paisajes y por el profundo silencio.

Desde Uyuni se puede contratar un tour al Salar de uno a varios diás de duración, para mi gusto el mejor y el que yo realicé fue de 3 noches, con esto ya da tiempo a visitar todo el salar y las prciosas e increíbles lagunas de colores cercanas a él. Como siempre hay que tener cuidado con quien se contrata, pues lo que pueden ser unos días maravillosos se pueden convertir en inolvidables por lo malo si caemos con un mal guia y conductor.