Miguelina Mateo
Salinas de Naval
Al llegar al lugar todo parece un poco caótico y desordenado, pero una vez que entras al agua te olvidas de todo y empiezas a flotar en ella debido a la alta concentración de sal. Puedes ir tanto a comer en los lugares de servicios que ahí se encuentran o llevarte bocadillos y comer sobre el césped.
El resultado después de usar la sal que queda en tu cuerpo como exfoliante es una piel muy suave.
Es una bonita experiencia para toda la familia y todas las edades.