Protegido por una gran peña y ...
Protegido por una gran peña y arracimado entre los cauces del Gállego y el Aguas Limpias, Sallent de Gállego es como un refugio en medio de la inmensidad. La villa fue desde el siglo XIII la más importante del Valle de Tena, y aunque hace tiempo que sus torres fortificadas desaparecieron, aun conserva sus callejuelas estrechas y tortuosas, un viejo puente de piedra, una deliciosa iglesia gótica de principios del siglo XVI y nobles casonas con techos de pizarra. Sallent está rodeada de modernas urbanizaciones y estaciones de esquí, sin embargo, los prudentes 4 kilómetros que la separan de las más cercanas -en Formigal-, han hecho que la villa parezca ajena a los cambios que el tiempo ha traído al valle y mantenga su ritmo apacible, su silencio y su aire soñoliento, cargado de antigüedad.