Ejemplar de arquitectura colonial
En el centro del casco antiguo haciendo esquina frente a La Merced, esta esta iglesia convento de estilo neoclasico acabado en 1799. No hay mejor lugar para ver como se extienden los tejados de teja morisca que subir a sus terrazas, varias en ladrillo vidriado.
Desde su azotea, las vistas panorámicas de la ciudad de Sucre son las mejores. Parece que rozas las bonitas nubes y disfrutas de ir sobre la techumbre de teja, algunas abovedadas, son los techos del claustro, uno de los más interesantes de Chuquisaca.
Tiene dos cuerpos o alturas en pilares macizos, con arcadas de medio punto, torres, campanarios, bóvedas y cúpulas techadas en estilo colonial. Su piso superior rematado por una balaustrada de estilo Xiloforme y asientos tallados en piedra, en un blanco que deslumbra.
Desde aquí próximo al campanario sientes que captas todos los edificios que merecen la pena ser visitados y nada mejor que en ella, ver como se avecina la puesta de sol.
Abajo la iglesia, más sencilla en su interior y bajo ella, una cripta con sepulcros de gente ilustre del lugar, o del Virreinato de la Plata.
Una construcción que comenzaron los feligreses, con piedras traídas del cerro Churuquella, seguidores de fray "José Antonio de San Alberto" y planos del franciscano "Francisco Miguel Mary" dieron esta mezcla de estilos coloniales.
A día de hoy, ocupado por las la orden salesiana, con dos usos (como templo católico de culto y colegio de María Auxiliadora) por donde se accede tras comprar la entrada. Pero lo mejor esta arriba, disfrutando por sus tejados, sin duda.