San Gimignano

Este es un pintoresco pueblo amurallado cercano a la ciudad de Florencia, en Italia, que permite a sus visitantes imaginar y recrear el estilo de vida que tuvieron las personas que vivieron en ese lugar, entre torres, muros de piedra y fachadas antiguas de la época medieval; además, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1990.
Es muy bello y está todo reconstruido y preparado para impactar a los miles de turistas que lo visitan.
Muy pequeño (siete mil habitantes) y bien ubicado en las colinas de la región Toscana. El nombre San Gimignano se debe a un obispo, quien lo llamó así por un favor recibido del santo que lleva ese nombre y que, según la leyenda, fue por haber defendido a la urbe de asaltos bárbaros en épocas muy antiguas.

La ciudad de las Bellas Torres es una de las poblaciones medievales mejor conservadas de la Toscana, forma parte del Patrimonio Mundial de la Unesco.

La silueta de San Gimignano está enmarcada por sus altas torres del siglo XIII, se conservan 14, de piedra gris blanquecina, de las 76 originales. Son construcciones sin ventanas, se usaban como defensa y para denotar la riqueza de sus propietarios.

Armonía de torres sobre un paisaje de colinas tiene el encanto de una urbe medieval cercada por sus viejas murallas y agolpada en torno a sus principales calles San Giovanni y San Matteo que la cruzan longitudinalmente llenas de tiendas donde se vende principalmente vino y artesanía.

Otras de las excursiones que hicimos desde Assisi fué esta de San Gimignano. Nos habían hablado tanto de esta bella ciudad que no pudimos evitar la tentación a pesar de los 250 kms. Entre ida y vuelta.

Llegariamos sobre las 11 de la mañana y aarcar el coche fué un martirio a pesar de los múltiples parkings existentes en el exterior del recinto amurallado.

Situada sobre una pequeña colina, esta ciudad fue antaño una aldea etrusca quecomenzó como cudad en el siglo X tomando su nombre del Obispo de Módena "San Gimignano".

La ciudad se caracteriza por sus altas torres, que llegaron a sumar más de setenta y que en la actualidad solo quedan alrededor de catorce.

San Gimignano fue el segundo pueblo que visitamos, otra exquisitez de lugar. Se trata de un pequeño pueblo amurallado de origen medieval que conserva de una manera excepcional todo su patrimonio.

Pasear y pasear por este pueblo merece realmente la pena, sobre todo si salen días tan bonitos como en el que nosotros estuvimos. Es verdad que por la tarde se nubló un poco, pero durante todo el día disfrutamos de un sol radiante que mejoraba sensiblemente los rincones de San Gimignano. Más callejuelas de piedra enrevesadas, más edificio espectaculares, más belleza por allá por donde íbamos...