¡San Martín de Los Andes una ciudad de cuento!
El día era bellísimo y se prestaba para salir bien temprano a caminar y recorrer el lugar en el que estábamos parando, que se encuentra enclavado en plena Cordillera de Los Andes y a orillas del Lago Lácar.
Todo el lugar es encantador y muy tranquilo, al menos en ésta época, con callecitas rodeadas de casas de rústica madera o material con incrustaciones y adornos de piedra y madera, jardines que estallaban de rosales y flores de intensos colores del blanco, al rosado y rojo brillante al igual que los locales comerciales, y totalmente rodeados de bosques de cuentos de hadas.
Algunas aceras con lajas y otras con baldosas dejaban ver los frentes de los pequeños jardines también cuajados de lavandas en flor y rosas mosqueta. Las calles pavimentadas y algunos árboles caían en cascadas verdes claro sobre las aceras y bajando por un sendero profundo hacia el lago totalmente atestado de robles llegamos a sus orillas donde se encuentra el embarcadero con lanchas preparadas para salir de excursión, muchos botes con motor fuera de borda y gran cantidad de veleros.
Cuando llegamos allí para averiguar los precios de la excursión el lago estaba tomando el color del cielo que en ese momento se estaba nublando muy feo. En la playa y bien abrigados había algunos excursionistas y las gaviotas revoloteaban a la pesca de algún pez distraído.


