Una preciosa joya en la Sierra de Gata
Siempre se ha dicho que una de las cosas más interesantes que tiene España como destino turístico es la enorme variedad de sus pueblos (más allá de las grandes urbes). Y cuando uno se pasa medio año de viaje en viaje recorriendo el país, se da cuenta de que el dicho es una realidad. Sobre todo cuando uno descubre auténticas joyas como San Martín de Trevejo, un pueblo precioso que parece que se quedó anclado en el tiempo. Un pueblo que, por tener, tiene hasta su propio dialecto, la Fala. Caminar por sus calles empedradas, esquivar el canal que desciende desde lo alto de la montaña o entrar a alguna