Deslizarse por Los Médanos
Fabricio Mosegue dice haberse enamorado de esta tierra desde que la piso. Asegura haber sentido una conexión única con Los Médanos de Coro, esas formaciones de arena que se ven en la vía al pasar la ciudad de Coro y comenzar el ascenso hacia La Península de Paraguaná. Cuenta que se dirigía allí solo para sentir que se desconectaba de todo a tan sólo 5 minutos de la ciudad. Las dunas le recordaban los deportes de invierno que alguna vez practicó en Europa y pensó que por qué no deslizarse por ellas al igual que lo hacía en la nieve. Así que desde hace unos 7 años ofrece este servicio. Explica que cuando comenzó se paraba en las formaciones que daban hacia la carretera y cobraba apenas un bolívar para motivar a la gente a que hiciera la actividad. Ya hoy en día lo buscan de todas partes del país y fuera de él. La gente viene a hacer algo más que caminar este espacio de seis kilómetros cuadrados, puede sentirlo como asegura Fabricio. Lanzarse no es difícil ni se necesitan grandes condiciones físicas, el instructor hace unas pequeñas observaciones de como subir a la tabla, amarrarla y acomodarse en ella y lo demás es dejarse llevar por la adrenalina que esto provoca. Es algo que hacen desde niños hasta adultos; vale la pena intentarlo
