El santuario está en lugar privilegiado en plena naturaleza, desde lo alto se ven paisajes espectaculares, parece un mar de árboles
El santuario está en lugar privilegiado en plena naturaleza, desde lo alto se ven paisajes espectaculares, parece un mar de árboles. Lo único negativo es la subida y la bajada al mismo, para gente que se marea fácilmente lo desaconsejo, eso si merece la pena ir por ver lo bonito que es. Los fines de semana se pone a tope de excursiones y peregrinos y mencionar de forma especial el lugar de las ofrendas y leer sus mensajes muy curioso de ver y de leer. La basílica es muy bonita y alrededor de ella hay un pasillo que rodea a la misma con todas las vírgenes de ESPAÑA . Recomiendo dormir arriba una