Santuario dedicado al dios de la guerra en Tokio.
En la religión sintoísta, la deidad llamada “Hachiman” es comúnmente relacionada con la guerra. Sin embargo, es también venerado como el dios de la agricultura y una de las “deidades titulares” de Japón. Una de las curiosidades de los recintos dedicados a él es que combinan elementos de las dos religiones mayoritarias del país: el sintoísmo y el budismo.
El santuario dedicado a Hachiman que se encuentra en Asakusa es pequeño, pero realmente interesante si se observa con detenimiento. Para empezar, los cerezos que crecen a ambos costados de la puerta de entrada (o “torii”) hacen que el sitio sea de lo más fotogénico. Incluso fuera de temporada (a finales de febrero –por ejemplo-) las famosas flores comienzan a aparecer, marcando el inicio de la primavera en el país nipón.