Sarangkot

No puedes pasar por Pokhara y no bañarte en su lago ¿verdad? Pues bien, tampoco puedes dejar de realizar alguna ruta trekking en sus alrededores aunque sea para aficionados... Lo que si es seguro es que siempre será de subida porque está rodeado de montañas, lo que te asegura que cuando llegas al "final", sea cual sea, tendrás unas vistas de Pokhara y de las montañas de alrededor que no olvidarás fácilmente. Es una de esas fotos que se quedan en tu memoria y puedes consultar una y otra vez si quieres cuando cierras los ojos.
Yo me decidí por Sarangkot (1500m) que es uno de los más cercanos y fáciles. Los viajeros suben hasta allí (en coche) para tirarse en parapente - si has soñado con volar alguna vez sobre el paraíso esto debe ser lo más parecido-. Yo opté por subir andando, en unas tres horas te encuentras en el balcón más espectacular que jamás hayas visto. Si vas en época baja como fue mi caso (agosto) puede que hasta estés sólo en cualquiera de los albergues que hay en la cima. Si vas en época alta, quizá te merezca la pena tomártelo como punto intermedio para otro objetivo más apartado aunque ya sabes que la época de los exploradores acabó hace tiempo, lo que no quita que puedas sentirte como uno de ellos. Después de la subida, siéntate en la terraza del albergue y podrás disfrutar de las vistas durante horas. Si decides dormir allí, al día siguiente puedes bajar de nuevo o madrugar y continuar con el trekking con un nuevo objetivo: ver el Anapurna....!! caminando hacia Dhampus.

Viendo el comentario de Beatriz me animo a escribir sobre Pokhara. Es cierto que estar allí te cambia. Porque cuando llegas te encuentras con un lugar precioso, lleno de rincones que visitar, rutas de trecking, opciones para dormir por poco dinero, restaurantes para estar horas y horas disfrutando de la tranquilidad, y sobre todo, un lugar para empezar tu vida. Sí, porque cuando das un paseo por el lago, con tu propia barca, remando tú bajo la lluvia sabes que has llegado al comienzo del mundo. Sarangkot es un buen lugar para explorar, para mirar hacia atrás y tener ganas de volver, porque el camino de ida y vuelta es un camino vital.

Lo mejor de llegar a este pueblecito de Nepal, cerca de Pokhara, es ver cómo aparecen frente a ti los Annapurnas, con la montaña sagrada, Macchapucchre en el medio. Cada día sobre las 4.30 de la mañana varías terrazas del pueblo están preparadas para recibir el espectáculo y a un montón de gente que se acerca a diario a presenciarlo. Durante el día también son geniales las vistas del lago Phewa y un montón de parapentes sobrevolándolo todo.

Asegúrate que no vaya a llover ese día para que no esté nublado y sal como muy tarde a las 4 y media de la mañana por que se tarda bastante en llegar.

Hay dos puntos para ver el amanecer, el más alto suele haber menos gente. Hay que pagar 50 rupias por persona para poder acceder a ver las montañas