Scala dei Turchi

Llegar a la Scala dei Turchi supone un esfuerzo más que justificado.
Para empezar, no hay muchos sitios donde alojarse y al aparcar cerca de las escaleras que bajan a la playa es una misión digna de Tom Cruise. Resignate a que seguramente tendrás que patear un rato.
Después llegan las escaleras de bajada. Los espectaculares acantilados, junto a la estrechez del sendero hace inevitable pararse cada 10 pasos a mirar el espectáculo del mar. Y eso está bien, pero cuando juntas eso con un motón de gente con niños, sombrillas, neveras, hamacas etc... la bajada se hace eterna.
Una vez en la playa aún no has llegado. Queda andar unos 500mts hasta la rampa que sube a la Scala.

La “Scala dei Turchi” o “Escalera de los turcos” en español, es un hermosísimo y extenso acantilado rocoso que da al mar, ubicado en Realmonte, a 18 kilómetros de Agrigento en la isla de Sicilia.
Lo que hace de este acantilado tan hermoso es sin lugar a duda su color pues es formado de una piedra llamada Marga, una piedra calcárea sedimentaria totalmente blanco puro, en la que el viento y las lluvias a través de los siglos han dibujado en ella amplios escalones.

Dicen que el nombre proviene de las antiguas incursiones de los piratas sarracenos y árabes (generalizando: Turcos) que protegían sus embarcaciones del viento en medio de estos acantilados.

Este acantilado se levanta en medio de hermosas playas de arena fina a la que se accede solo si se camina por las blancas escaleras de la piedra. Es sin lugar a dudas un lugar muy sugestivo y hermoso que os impresionará incluso antes de llegar.El mar es increíblemente transparente, unido a la brillantez de los escalones blancos, todos inclinados en dirección al mar.Un lugar que no se pueden perder.

Pasamos allí una tarde, el sitio es espectacular... son de esos lugares que se mantienen en la retina como si hubieses estado ayer. Recomendable totalmente hacer una escapada. Al ser verano, pues disfruté del lugar con un buen baño, pero quizás demasiada gente para poder hacer buenas fotos, si vaís en primavera, cuando no haya tanta aglomeración, seguro que os parecerá mucho más grandioso el sitio.

La primera vez que viajé a Sicilia, mirando una guía de viajes vi una foto de este lugar y pensé: "Yo quiero ir ahí".

Pasaron tres años hasta que lo conseguí, pero valió la pena.

Es una roca caliza al lado del mar que te deja boquiabierto, en un paraje salvaje, que te recuerda al glamour de los años 50, digno de ver.

Un trocito de Turquía en las playas de Sicilia. Es súper especial subir arriba y admirar el color del mar reflejado en el blanco, pero cuidado que te quemas.

Un bonito día de playa y completo ya que nos estuvimos bañando, tirándonos desde el borde, dándonos baños de barro y viendo una bonita puesta de sol...

Alucinantes playas de piedra blanca!!!...tan impresionante q hay que verlas !!!sentarse al borde dl precipicio mientras escuchas el mar rompiendo en las rocas...subidón de adrenalina total!!GRANDIOSO, ESPECTACULAR...

Es impresionante el lugar. La claridad del agua como la multitud de colores de esta y los reflejos de la costa blanca que parecen disolverse dentro del mar hacen este sitio único.

Una pena haber estado allí en Agosto, demasiada gente.
Aun así es un sitio para visitar imprescindible en unas vacaciones en Sicilia.

Me resulto muy interesante contemplar esa escala de piedra blanca al atardecer, una maravilla