Independientemente de las creencias...
Independientemente de las creencias religiosas de cada uno, indiscutiblemente en Sevilla se vive la semana santa con una pasión absolutamente indescriptible.
Para los amantes del arte, como es mi caso, tenemos los más vivos y mejores ejemplos de imaginería religiosa que se pueda pensar, y en la misma ciudad, con su olor a incienso y a azhar.
No se puede descrbir, hay que vivirlo.
Allí es tradición hacer la vida de semana santa en la calle, ir a ver la salida de agún paso y esperar en un bar tomándose unas copas y unas tapas a que por la calle pasen el resto de pasos que toquen, y luego cambiar de ubicación. Para el que conoce bien el casco de sevilla es estupendo, pero para los que tendemos a desubicarnos y más teniendo en cuenta que multitud de calles se cortan por la gente y que no te dejan pasar, a veces la mejor solución es enconrarse en torno a la catedral, y más aún por la puerta de atrás que da a la calle mateos gago y al arzobispado, orque por allí salen todos los pasos ya que todos han de pasar obligatoriamente por la catedral .