Un sendero facilón
Te diriges hacia la playa de Camposoto. En cuanto dejas los barrios residenciales pasas por una carretera con un antiguo cuartel en un bosquecillo a la derecha y la marisma a la izquierda. A mitad de esta carretera hay un mirador a la izquierda, señalizado con un cartelón de Parque Natural. Entras y aparcas tranquilamente, siempre hay sitio.
Desde este mirador salen dos senderos. Uno retrocede hacia San Fernando, pasando junto a las ruinas de industrias salineras y las compuertas de marea que mantienen el nivel necesario para la existencia de la marisma. La desembocadura del río Arillo queda a un par de kilómetros, más o menos, camino de San Fernando, pero la parte del estero que se halla delante de esta desembocadura se halla protegida por estas compuertas para mantener un caudal mínimo de agua, la necesaria para la existencia de un rica avifauna y del pescado y marisco de estero que tanta fama ha dado a la bahía de Cádiz.