Una de las tres mejores hamburguesas de NY
Después de hacer una cola de una hora a pleno sol y en un parque (porque sí, el restaurante Shake Shack está dentro de un parque) nos llegó el turno de probar las hamburguesas. Nos habían hablado tanto de ellas que daba hasta miedo.
Creo que todo se puede resumir en que a los dos días repetimos experiencia. ¡¡Madre mía que buenas!! Y súper bien de precio.
Pedimos una clásica y una de pollo. La mía era la segunda y tengo un recuerdo buenísimo del primes mordisco.
Por cierto: en la carta también venden comida para perro, para que no se queda mirando mientras comes. Muy gracioso