Dinah Torrevejano
Inolvidable Comida, privilegiadas vistas
Desgraciadamente no pudimos (mi familia y yo) hospedarnos en el GANPATI GUEST HOUSE pues las reservas estaban completas... Íbamos allí tras la recomendación de unos amigos del País Vasco que nos hablaron auténticas maravillas del lugar, del hotel y sus servicios.
Sin embargo, y puesto que llegamos exhaustos de nuestro largo paseo por los Ghats, nos alegró comprobar (pues así nos lo dijo Chiku, el simpático y profesional dueño del establecimiento -!por fin un indio haciendo su trabajo realmente bien en el campo de la hostelería!!!-) que podríamos descansar sentaditos mientras tomábamos algo en la terraza del hotel donde el restaurante servía sus comidas.
Nos quedamos sin palabras. En primer lugar porque desde la terraza las vistas eran más extraordinarias de lo que, en principio, nadie puede imaginar... la Madre Ganga se extendía ante nuestros ojos para hacernos sentir plenos de calma mientras nos mimetizábamos con las aguas calmas y sagradas del Ganges. Por otro lado, el espectáculo de los ritos sagrados (baños y abluciones) del hinduismo, que podíamos casi tocar con nuestras pupilas desde aquella terraza tan privilegiada, consiguió fascinarnos mientras nos hicimos conscientes de que estábamos ante el mejor documental sólo representado en ese momento para nuestros ojos...
Pedimos la comida... y lo primero en impresionarnos fue encontrar la carta en español (entre otros idiomas) ¡era la primera vez que nos sucedía desde que llegamos a este fascinante país!
Lo segundo fue sus variados platos y la manera en que los elaboran: conservando el estilo tradicional de la comida india vegetariana, han tenido a bien (!bendición!) rebajar el nivel de picante. Deliciosos platos vegetarianos servidos con la amabilidad propia del personal que trabaja en este establecimiento... Mi marido no daba crédito ante la posibilidad de comer "huevos fritos" a la española; para los niños fried noodles; y yo, más arriesgada, me deleité con un plato(ahora mismo impronunciable: olvidé su nombre pero no su sabor y textura) donde un rollo sabroso alojaba un huevo duro en su interior... todo ello "regado" con un pisto riquísimo que bien podría haber sido manchego (¿se llamaría "Malawa", tal vez...? No sé, no estoy segura...).
Para terminar la comida los niños se volvieron locos con las banana pakoras bañadas en chocolate... y, les aseguro... no fueron sólo los niños quienes lo disfutaron.
Gracias al Sheenu Restaurant, al Ganpati Guest House (a Chiku, Parvati y Shivansh Tripathi) y a la Madre Ganga por hacernos vivir una tarde-noche DELICIOSA!
BAHUT ACCHA HAI!
BAHUT ACCHA LAGARA HAI!
Pedimos la comida... y lo primero en impresionarnos fue encontrar la carta en español (entre otros idiomas) ¡era la primera vez que nos sucedía desde que llegamos a este fascinante país!
Lo segundo fue sus variados platos y la manera en que los elaboran: conservando el estilo tradicional de la comida india vegetariana, han tenido a bien (!bendición!) rebajar el nivel de picante. Deliciosos platos vegetarianos servidos con la amabilidad propia del personal que trabaja en este establecimiento... Mi marido no daba crédito ante la posibilidad de comer "huevos fritos" a la española; para los niños fried noodles; y yo, más arriesgada, me deleité con un plato(ahora mismo impronunciable: olvidé su nombre pero no su sabor y textura) donde un rollo sabroso alojaba un huevo duro en su interior... todo ello "regado" con un pisto riquísimo que bien podría haber sido manchego (¿se llamaría "Malawa", tal vez...? No sé, no estoy segura...).
Para terminar la comida los niños se volvieron locos con las banana pakoras bañadas en chocolate... y, les aseguro... no fueron sólo los niños quienes lo disfutaron.
Gracias al Sheenu Restaurant, al Ganpati Guest House (a Chiku, Parvati y Shivansh Tripathi) y a la Madre Ganga por hacernos vivir una tarde-noche DELICIOSA!
BAHUT ACCHA HAI!
BAHUT ACCHA LAGARA HAI!
Leer más