Marta Rodriguez
La descubrimos de casualidad volviendo de Gulpiyuri, y menudo descubrimiento
La atención fue estupenda, y la comida casera y típica asturiana estaba increíble. Además el precio muy asequible, mucha cantidad y variedad en la carta y el menú. Perfecto para comer después de un buen día de excursión o playa, tanto como para tomar unas sidrinas. ¡La sangría de sidra espectacular! El lugar es enorme, y precioso como se aprecia en las fotos.
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