Sidrería Tierra Astur

Terra Astur abre sus puertas y su corazón a todo aquel que quiera encontrar un lugar en el que descansar, charlas, beber, comer, compartir...Es, sin duda, un sitio que no deja indiferente. Aquí se nota el nombre que tiene, hasta el logotipo rezuma tierra, encuentro con el hombre, historia. La arquitectura está cuidada al detalle. No hay nada dejado al azar. Todo tiene un por qué: la madera, el hierro, el cristal, la luz...Todos los detalles están muy cuidados. Nada más entrar sorprende ver las botellas de sidra colocadas de tal forma, que invitan a descubrir a través del oro líquido, un mundo lleno de experiencias.

Dos de los productos más emblemáticos de Asturias, la sidra y el carbón, se unen en la decoración de este enorme local con dos plantas, para ofrecernos un ejemplo de la cultura Astur. En la entrada hay una tienda de productos asturianos y una barra de bar enorme donde disfrutar de una sidra y raciones de quesos y embutidos.

La escalera a la planta superior está hecha con tapas de antiguos barriles gigantescos de sidra, y en la planta superior, más tranquila, hay reservados en los que literalmente comes en un reservado dentro de un barril de sidra. La decoración del techo y las paredes es irregular y de color negro, imitando a una mina de carbón.

La cadena de restaurantes Tierra Astur es famosa en toda Asturias por lo abundantes que son sus platos y por las especialidades que tienen, sobre todo de carnes a la parrilla, ofrecidas a un precio razonable.

El Tierra Astur de Avilés tiene la misma tónica que los otros restaurantes, conjugando una decoración que recuerda a la naturaleza asturiana y a la minería, con un ambiente típico de sidrería en la barra. En cuanto a la zona de comedor, tenemos tanto mesas como los grandes toneles, en los que comer junto a nuestros amigos con total tranquilidad y aislados del ruido del restaurante.

Desconocía que Tierra Astur era una cadena que estaba en varias ciudades y la primera vez que lo visité, fue en Avilés y quede sorprendido, en primer lugar por la fusión en su decoración que hace del restaurante un lugar único. Mantienen su barra, rodeada de escanciadores y decorado por todas partes con botellas de Sidra, pero si quieres comer o cenar en restaurante también puedes, eso si, es mucho más original de lo que puedas imaginarte, porque las mesas están situadas en antiguos barriles de sidra, reconvertidos en minisalas para la ocasión. Un extra perfecto para disfrutar de una cena de clásica comida asturiana en raciones tamaño asturiano también.