Gruta de los Pañuelos
En el mes de septiembre viajamos al sur de la provincia de Buenos Aires a visitar uno de los paisajes más visitados por los amantes de la naturaleza y de aquellos que buscan paz. Sierra de los Padres se encuentra a muy pocos km de “La Perla del Plata”, ruidosa en plena temporada de verano, pero hermosa siempre. En cambio, el paisaje serrano nos sorprendió no solo por su tranquilidad y aire puro, propio de los relieves de montaña, sino por la gran variedad de actividades que ofrece tanto para las familias como para las parejas o quienes viajan en grupos de amigos/as.
Uno de los atractivos que nos emocionó fue la conocida Gruta de los Pañuelos, visitada por cientos de turistas durante todo el año, quienes emocionados por llegar, dejan su ofrenda convencidos que su pedido será cumplido por la Virgen. Es tanta la Fe que se percibe en el lugar que solo con observar la escena se puede sentir la energía que vibra de cada persona que ata su pañuelo a otro que quién sabe quien lo anudó. Es algo así como un “sinfín” de deseos, todos entrelazados y unidos por el mismo amor y devoción por un credo.
Y pensábamos, mientras admirábamos emocionados la entrega, que sencillo sería si la humanidad se uniera por un fin pacífico. ¡Que fuerte puede resultar el amor de los seres humanos si se unen por la paz! Todos “tirando” para un mismo lado, descartando el odio, la indiferencia, la maldad, la discriminación, la desigualdad, el hambre, la pobreza, y todas tantas acciones que nos humillan como seres pensantes.
En un pequeño, pero enorme por su fuerza, lugar de mi país, las personas se unen en un solo fin y anudan sus deseos en busca de algo que de seguro es bueno.