Casi casi como vivir con una madre tailandesa
La verdad que nos alojamos en Siri House por una recomendación expresa de una persona que había estado ya allí y he de decir que fue un acierto total. Siri House está regentado por Pat, una señora tailandesa que desde el primer momento te "adopta" como a su propio hijo. Ella tiene una casa preciosa de acabados en madera barnizada de dos pisos. Ella vive en la parte de arriba y las habitaciones de abajo son las que alquila a los huéspedes.
Desde el primer momento te hace sentir en tu casa, y te ayuda en todo lo que puede. Negocia descuentos en las principales actividades de Chiang Mai, te recomienda sitios para ir, te prepara por las mañanas un desayuno riquísimo con frutas y productos locales, y está siempre pendiente de que no te falta el más mínimo detalle para hacer de tu estancia una estancia inolvidable. Y la verdad que lo consigue, porque esa señora es todo amabilidad y cariño.