Skydive Lillo

En primer lugar quiero decir que la experiencia por el salto fue buena y los instructores me trataron bien.
El caso es que era mi segundo salto y, creo que lo de saltar en paracaídas es algo alucinante.
Mi primer salto lo hice en otro lugar de Madrid que está en la misma carretera (la de Andalucía) pero mucho más cerca. No quiero hacer publicidad del otro sitio así que no voy a dar el nombre.
El caso es que es una experiencia tan buena lo de saltar en paracaídas que decidí repetir y se la recomendé a otro amigo que enseguida se apuntó y me dijo de reservar.
Le dije que el sitio estaba en la carretera de andalucía a menos de una hora de Madrid y cuanto me había costado. En fin que mi amigo reservó y cual fue mi sorpresa el día del salto que vi que lo había hecho en skydivelillo en vez de en el otro sitio.

Mi salto en paracaídas fue una gran sorpresa, y digo gran, porque me creía que iba con unos amigos a jugar al paintball y luego de comilona.

Cuando llegamos al sitio no me lo podía creer, no podía ni hablar de los nervios que me entraron, pero a la vez estaba super contenta porque siempre había querido tirarme en paracaídas.

Todos los chicos que trabajan en Skydive Lillo son super majetes y tienen el don de ponerte mas nervioso aún de lo que ya estas. Que si el paracaídas no se va a abrir, que si no te he enganchado bien el arnés...

Para mi el peor momento fue cuando vi saltar al primero de la avioneta, pensé `puff la siguiente soy yo, ya no hay marcha atrás.

Tirarse en paracaídas para mi era un sueño que quería cumplir, pero sin prisas... a partir de los 30 que soy joven jeje

Al final me animé con un amigo y la verdad es que merece la pena, no hay nada parecido!
Puede que al principio o incluso antes de la caída lo pases mal, pero al pisar tierra te vas a sentir como si te hubieras comido el mundo, una sensación difícil de explicar si no vives el momento.

Sobre el precio de la actividad encontramos una oferta de 138€ / persona + 99€ por si quieres que te tomen fotos y un vídeo de recuerdo.

Vuelo sin motor, la mejor experiencia de mi vida.