St. Colman’s Cathedral

Dominando la ciudad de Cobh desde lo alto de una colina, encontramos la St. Colman’s Cathedral. La posición es genuinamente excepcional. La vista desde el puerto hace inevitable la subida de dicha cima. Es decir, a la hora de subir, energías y no os preocupéis, que si hay casas a ese nivel, es porque hay quienes suben y bajan todos los días. Son diez minutos para poneros a prueba. La recompensa, la catedral de Cobh.

Se trata de una catedral de estilo gótico cuya construcción tardó alrededor de cincuenta años en terminarse, en 1916 (según la oficina de turismo). El año de finalización depende de a quién le preguntes, aunque está claro que ronda los años 1915 y 1916. El punto más alto de la catedral alcanza los cien metros de altura. El emblema que se encuentra sobre la entrada dice: “Deus Adjutor Meus”, que significa “Dios es mi ayuda.”

Estupenda catedral y estupendo interior. Parada obligatoria de Cobh, antigua Queenstown y última parada del Titanic antes de zarpar rumbo a América. Siguiendo la tónica irlandesa, fue construida con granito en su exterior y domina toda la ciudad. Es de estilo neogótico francés. Posee el mayor carillón de Irlanda en su torre rematada con una aguja altísima. En verano son frecuentes los recitales de música religiosa.
Me encantó contemplar las maravillosas vistas de la bahía de Cork desde la puerta de la catedral.

Su acceso es bastante bueno, aunque si vas en coche hay que callejear un poco por angostas calles.